Nuevos Niños

El sábado 30 de abril fue el día del niño en México.  Hay una familia misionera con conexiones con Puebla Christian School y ellos tienen varios juegos hechos en casa y una resbaladilla inflable.  Ofrecieron el uso de los juegos en Huejotzingo y también donaron dulces para premios.  Abraham y yo pasamos la mañana en diferentes trabajos.  Abraham fue para ver si una familia de Huejo nos podría ayudar a cambiar las cosas de donde habíamos estado rentando para las clases del domingo a nuestra casa, y yo fui a comprar algunas cosas, sacar copias de las invitaciones para la kermés, y distribuirlas.  Tan pronto como regresamos a casa, la familia misionera llegó, y empezamos a arreglar los juegos.

 

Todos nos sorprendidos por la cantidad de gente que llegó a la kermés.  Esperábamos alrededor de 20, pero más del doble llegaron.  Nuestro patio se llenó de niños esperando sus turnos para cada juego.  Varias mamás de Huejo y jóvenes ofrecieron su ayuda con los juegos lo que hizo posible que el evento saliera bien puesto que no planeabamos tener tantos participantes.  Por las siguientes tres horas, nos mantuvimos ocupados, tanto que ni siquiera pude sacar la cámara.  Afortunadamente una de las jovencitas sacó fotos.

Invitamos a los participantes para regresar a la clase del domingo a las 3.  La mayoría de los que normalmente van con nosotros llegaron y cinco niños nuevos.  Las cosas que Abraham cambió del otro lugar estuvieron (y todavía están) apiladas en una mesa, pero de todos modos tuvimos un tiempo de juegos, lectura, esgrima, y una historia de la Biblia.

El domingo siguiente preparamos una manualidad  para que los niños hicieran para sus mamás.  Tres adultos de Dios es Amor vinieron a ayudarnos, lo que fue una gran bendición porque hubo más niños nuevos, y en total tuvimos 22.  Pasaron casi toda la tarde haciendo sus manualidades para el día de la madre.

Los niños de Huejo que han estado asistiendo por más tiempo hicieron bufandas para dárselas a mis alumnos de PCS, y mis alumnos hicieron campanas de bambú y adornaron y llenaron frascos para intercambiarlos para el día del niño.  El domingo dimos los regalos de los niños de PCS a los de Huejo, y el lunes llevamos las bufandas a los niños de PCS.  Los dos grupos respondieron con placer y entusiasmo.  Ambos grupos apreciaron el trabajo y los resultados del otro.  Me hubiera gustado si los dos grupos se hubieran podido conocer pero ésta vez no fue posible.

Por favor sigan orando por Abraham y por mí mientras estamos invirtiendo más tiempo en Huejotzingo.  Viviendo allí ya se han presentado retos, pero también hemos empezado a construir relaciones nuevas, más que nada con los niños que viven cerca de nosotros.